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Muy pronto cumplirá 25 años disfrutando de su mejor momento personal y profesional, pero a pesar de su juventud Sabrina Carpenter lleva más de una década encadenando trabajos. Primero con papeles secundarios en la pequeña pantalla, donde se curtió antes de convertirse en chica Disney gracias a dos proyectos con Disney Channel, la serie de comedia Girls Meet World y la película Aventuras en la gran ciudad. Como muchas otras actrices de la factoría Disney, Sabrina Carpenter siempre ha combinado la actuación con la música y, de hecho, ya tiene cinco álbumes en el mercado. El último, Emails i can't send, la ha situado como una de las cantantes del momento. Tanto es así, que Taylor Swift ha confiado en ella para acompañarla en su exitosa gira The Eras Tour. Además, recientemente ha llamado la atención de Kim Kardashian, que ha contado con ella para protagonizar la campaña de primavera de Skims. El estilo de Carpenter dentro y fuera de la alfombra roja, ya sea en las calles o el escenario, no pasa desapercibido y está ayudando a construir la imagen de la artista: el de una mujer poderosa con ganas de comerse el mundo.
El armario de Sabrina Carpenter es un viaje en el tiempo a los primeros 2000, con las tendencias más representativas de aquellos años llevadas a su terreno. En la imagen, con look de la firma independiente Korobeynikov el pasado septiembre.
Espíritu de princesa del pop
Como decíamos al comienzo del artículo, el nombre de Sabrina Carpenter lleva meses sonando con fuerza ya que la artista se ha encargado de abrir los multitudinarios conciertos de Taylor Swift en buena parte de su gira. Tal y como ha expresado ella misma, este hito profesional ha sido un "sueño hecho realidad" y ha ayudado a que su popularidad crezca como la espuma. Sobre el escenario, donde normalmente las artistas suelen decantarse por estilismos más teatrales, vistosos y llamativos, Carpenter ha encontrado en los minivestidos su prenda comodín: de palabra de honor, de corte baby doll, de estilo Y2K... todas las versiones tienen cabida en su vestuario. Este tipo de propuestas, casi siempre combinadas con unas altísimas botas altas de plataforma, subrayan su halo de princesa del pop.
El nombre de Sabrina Carpenter ha sonado con fuerza en los últimos meses al ser la encargada de abrir los conciertos de Taylor Swift en la exitosa gira "The Eras Tour".
Guiño a la moda española
La gira ha permitido a Carpenter experimentar con la moda y definir su estilo. Sin estar atada a ninguna gran firma, tiene la oportunidad de elegir marcas independientes acordes a su estilo sobre el escenario. Un look sexy, dosmilero y sin miedo al riesgo. Una de las firmas que ha logrado colarse en su armario ha sido Dominnico, la marca española capitaneada por Domingo Rodríguez Lázaro. Carpenter ha lucido durante la gira dos looks ideados específicamente para ella, ambos para el concierto de Buenos Aires celebrado el pasado noviembre.
La firma española Dominnico ha vestido a Carpenter en varias ocasiones en la gira "The Eras Tour". En la imagen, con falda de la marca en el show de Buenos Aires el pasado noviembre.
Estilo "Bratz"
El gusto de Carpenter por las mezclas años 2000 no se limita al ámbito musical. Mientras que su compañera y amiga Taylor Swfit abandera un estilo diferenciado en el escenario y la alfombra roja, Sabrina Carpenter defiende una forma de vestir con muchos nexos compartidos entre su faceta de cantante y de actriz. Las asimetrías, aberturas, el corte a la cadera, los zapatos de plataforma... todos estos elementos se repiten también en sus conjuntos de red carpet, ideados juntos al estilista John Mumblo. Con una lista de clientas de la talla de Nicole Kidman, Alicia Keys o Vanessa Hudgens, Mumblo ha logrado que Carpenter esté construyendo un estilo particular y muy personal.
Para una de las fiestas posteriores a los Oscar del pasado marzo, Carpenter se decantó por Tory Burch con un vestido negro ceñido y con transparencias muy próximo a su estilo.
Por su maquillaje alejado de la sencillez (labios marcados, mirada enfatizada) y su peinado apenas modificado (larga melena rubia con flequillo cortina), Sabrina Carpenter es una de las grandes representantes del llamado estilo Bratz, en alusión a las muñecas popularizadas a comienzos de este siglo, famosas por su armario repleto de zapatos de plataforma, pantalones bajos y tops ombligueros. En definitiva, ha logrado una forma de vestir reconocible, un estilo que puede gustar más o menos pero que se relaciona pronto con la artista, algo al alcance de no muchas celebridades. Por ejemplo, si se enfunda en un vestido negro, opta por un modelo acorde a su forma de vestir: de líneas estrechas para destacar su cuerpo y con transparencias para sumar dosis de sensualidad. Esa fue la elección para una de las fiestas posteriores a los Oscar del pasado marzo, cuando confió en un diseño de Tory Burch.
El sello independiente Shushu/Tong firma este dos piezas lencero que es pura inspiración años 2000.
Puede que el regreso del estilo oversize amenace el final del look Kardashian, pero Carpenter se muestra ajena a las tendencias y continúa apostando por diseños entallados con los que presumir de figura. Rara vez hemos visto a la artista con creaciones de hechuras holgadas. Orseund Iris, una de las marcas preferidas por el star system digital, firmó el dos piezas más ajustado cuando Carpenter acudió a unos premios musicales el pasado diciembre con un top tipo corsé y una minifalda asimétrica de gran lazada. Como toque final, sus inseparables zapatos de plataforma de Valentino, los mismos que llevó en su look de invitada para la boda de su amiga Joey King en Mallorca.
Incluso en sus imágenes de Street Style suele apostar por este tipo de siluetas: tops Y2K y guiños a la estética coquette definen su indumentaria, a medio camino entre mezclas de toques infantiles (lazos, calcetines altos, vestidos baby doll) y sugerentes tendencias.
El dos piezas más sexy está formado por un top tipo corsé y una minifalda con lazada, palabra de Sabrina Carpenter (con look de Orseund Iris).
Carpenter no es, ni mucho menos, una recién llegada a la industria, pero sí está disfrutando en los últimos tiempos de su mejor momento profesional. A su trabajo como telonera de Taylor Swift se suman otros proyectos. Uno de los que más atención ha acaparado es la adaptación del clásico Alicia en el país de las maravillas como musical para Netflix. Como es de imaginar si visualizamos su melena rubia y ojos azules, Carpenter será la protagonista. Todavía no se conoce demasiado del proyecto, en fase de preproducción desde hace un tiempo.
La actriz y cantante con un look de Jacquemus en 2022, cuando su nombre empezó a acaparar titulares de verdad.
Fuera del cine, la industria de la moda ha posado también su mirada en esta prometedora mujer de belleza hollywoodiense. De hecho, Kim Kardashian acaba de presentarla como protagonista de la colección de primavera de Skims, donde Carpenter posa en lencería. En el circuito de las semanas de la moda, se ha sentado en las primeras filas de desfiles como Carolina Herrera, Michael Kors, Schiaparelli o Givenchy, además de dejarse ver en multitud de eventos y fiestas de la industria.
En el plano personal, tampoco se puede quejar. La actriz y cantante ha confirmado recientemente su relación con Barry Keoghan, uno de los actores del momento desde su papel protagonista en la película Saltburn. Juntos, forman una de las parejas de moda, si bien mantienen su noviazgo en la más estricta intimidad. Si este año continúa tan bien como ha comenzado, y todo parece indicar que así será, Carpenter puede estar más que satisfecha.
La fusión de elementos típicamente infantiles, los guiños "Y2K" y las tendencias sugerentes define buena parte de los looks de la artista. En la imagen con otro look de la firma Orseund Iris.
